Thursday, August 11, 2011

¿La ciencia eliminará la superstición para siempre?

Denyse O'Leary Miércoles, 10 de Agosto

¿Qué hace a la gente más supersticiosa: el cientificismo ferviente o la creencia religiosa ferviente. La respuesta te puede sorprender.

No religión significa no superstición. ¿Verdad?

Esto es lo que, regresando a Voltaire, han dicho los defensores del ateísmo evangélico. Las declaraciones recientes de que la religión es el producto de inteligencia inferior son artefactos de un diseño de estudios empobrecidos. Investigaciones más recientes han demostrado que la gente que es muy religiosa (así como los que son muy irreligiosos) muestran puntos de encogimiento del hipocampo, según las observaciones del autor de la investigación, debido al estrés causado por creencias no convencionales, sin importar cuál sea su contenido. Aún así, es posible que los ateos tengan algo de razón esta vez: Quita la religión y la superstición se va con ella.

El famoso psicólogo y escéptico Michael Shermer propone una razón fundamental de esa perespectiva en el El Cerebro Creyente: De Fantasmas y Dioses a Política y Teorías de Conspiración - Cómo Construimos Creencias y las Reforzamos como Verdad. Y este ha sido cómodamente resumido por otro neo-ateo A. C. Grayling en un artículo publicado en Nature:

“El cerebro, como una 'máquina de creencias', siempre se encuentra intentando encontrar un significado en la información que le llega. Una vez que ha construido una creencia, la racionaliza con explicaciones, casi siempre posteriores al evento. Por lo tanto el cerebro se vierte sobre las creencias y las refuerza buscando evidencia que las apoye, mientras que se ciega a cualquier cosa contraria. Shermer describe este proceso como “realismo dependiente de creencias” – lo que creemos determina nuestra realidad, no a la inversa.”

Propone un análisis basado en la evolución del porque la gente es propensa a formar creencias sobrenaturales … . Nuestros antepasados hacían bien en preguntarse si un susurro de la hierba indicaba un depredador, aún si fuera nada más que el viento. Identificar un modelo significativo en los datos podría significar que un ser con alguna intención estaba a punto de saltar al ataque. Shermer y Grayling dispensan sus propias creencias porque, según dicen, se rigen por la ciencia.

Muy bien, ¿qué es lo que muestra la evidencia?

De hecho, lo contrario. En Gran Bretaña, durante la Semana Nacional de la Ciencia (2003), el psicólogo Richard Wiseman de la Universidad de Hertfordshire y sus asociados hicieron una encuesta a 2068 personas acerca de comportamientos supersticiosos. Entre otras cosas, se encontraron con que

“Los niveles actuales de comportamientos supersticiosos y creencias en el Reino Unido son sorprendentemente altos, aún entre las personas con conocimientos científicos. El tocar madera es la superstición más famosa en el Reino Unido, seguida por el cruzar los dedos, evitar escaleras, no romper cristales, llevar un amuleto y tener creencias supersticiosas acerca del número 13.”

Veinticinco por ciento de la gente que dijo que tienen conocimientos científicos son muy o algo supersticiosos.

Otro resultado que se debe notar:

“La gente se vuelve menos supersticiosa a medida que envejecen – 59% de la gente entre 11 y 15 dijeron que son supersticiosos, comparados con 44% de la gente entre 31 y 40, y nada más 35% de los que tienen más de 50 años. Estos resultados no sugieren que el comportamiento supersticioso y las creencias se van a quedar en el pasado. Al contrario, son fuertemente apreciados por los miembros jóvenes de la sociedad.”

Uno se pregunta, la gente más vieja “se hizo” menos supersticiosa o – habiendo crecido en una sociedad un poco más Cristiana culturalmente – simplemente no fueron tan supersticiosos como la gente joven que ha crecido en un ambiente laico.

Investigaciones en los Estados Unidos apoyan esta perspectiva. La Universidad de Baylor llevó a cabo un estudio detallado del estado de la religión (2007-08) y reportó resultados similares:

“Sigue siendo una creencia común que la gente religiosa es especialmente crédula, particularmente aquellos que se identifican a sí mismo como Evangélicos, cristianos renacidos, creyentes de la Biblia y fundamentalistas. No obstante, los investigadores de ISR encontraron que los americanos religiosos son mucho menos propensos a creer en lo oculto y paranormal que los otros americanos, y los que se identifican liberales teológicos y los irreligiosos son mucho más propensos que otros americanos a creer en esto. Los investigadores dicen que esto muestra que no es la religión en general lo que suprime tales creencias, sino la religión conservadora.”

Una encuesta del 2008 de Scripps-Howard de la Universidad de Ohio también demostró que

“La gente que han asistido a la iglesia recientemente y quienes se identifican a sí mismos como protestantes evangélicos cristianos renacidos son mucho menos propensos a haber visto un OVNI o a creer en la posibilidad de vida inteligente extraterrestre que la gente con poco o nada de participación en la religión organizada.”

Reflexionando acerca del problema de la teoría superando la evidencia en cuanto a declaraciones acerca de los malos efectos de la religión, el físico británico David Tyler comenta

“Estamos siendo testigos de la promoción de ideas de eruditos ateos que refuerzan sus puntos de vista personales del mundo, pero necesitamos preguntar que tanto han sido afectadas sus investigaciones por sus propios prejuicios. Ellos (como todos los investigadores) necesitan desafiar sus propias perspectivas y establecer conversación con los mejores argumentos que vienen de aquellos que difieren con sus puntos de vista. Todos los signos muestran que no están haciendo esto. Shermer amontona todas las creencias juntas y no muestra ningún interés en conversar con aquellos quienes sus creencias están basadas en evidencia. Grayling hace reseñas de Shermer para felicitarlo por sus puntos de vista. y este mensaje se le pasa a los popularizadores que vomitan sin esfuerzo este falso análisis.

Como hemos visto, si los reportes hostiles del efecto de religión teísta tradicional dependieran de la evidencia, simplemente no habría mucho de ellos.

Denyse O'Leary es coautor de El Cerebro Espiritual.

Este artículo es publicado por Denyse O'Leary y MercatorNet.com bajo la licencia de Creative Commons. Puede republicarlo o traducirlo sin costo con la atribución respectiva, para propósitos no comerciales de acuerdo con estas indicaciones. Si das clases en una universidad puedes pedir a tu departamento que haga una donación. Los medios de comunicación comercial deben contactarnos para permisos y costoAlgunos artículos en este sitio son publicados bajo términos diferentes.

Ésta es la traducción al español de un artículo originamente publicado en MercatorNet:
http://www.mercatornet.com/articles/view/will_science_banish_superstition_for_ever/

This is the Spanish translation of an article first published in MercatorNet: http://www.mercatornet.com/articles/view/will_science_banish_superstition_for_ever/

Wednesday, August 3, 2011

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2

Ronan Wright | Martes, 2 de Agosto 2011

¿Queda algo en esta vida para los sobrevivientes ahora que los libros y películas de Harry Potter se han terminado?




No sientas lástima por los muertos, Harry. Siente lástima por los vivos, y sobre todo, de aquellos que viven sin amor – Albus Dumbledore

Leer comentarios acerca de una película antes de verla puede ser una distracción. Puede ser que termines usando las opiniones y puntos de vista de otras personas para formar tus propias ideas, a mí me parece mejor que mi propia experiencia al ver una película sea lo que informe mi opinión acerca de la misma. Con esto en mente, el intentar evitar reseñas y artículos, comentarios y opiniones, sin mencionar todo un bombardeo de cobertura periodística, entrevistas, cortometrajes y tráilers de la última película de Harry Potter, se sintió como intentar evitar el bludger en un partido de Quidditch. Justo cuando pensaba que estaba a salvo... ¡zas!, me encuentro con otro spoiler, reseña, video clip que me pega directamente en la cara.

En el caso del fenómeno Harry Potter no hay nada diferente, y sí, es un fenómeno. Cualquiera que haya leído los libros y visto las películas, o hasta aquellos que sólo han visto las películas, sabrán todo acerca de la historia y los personajes, y de la magia y las hormonas, y de “Quidditch”, “cerveza de mantequilla” y “grageas de todos los sabores de Bertie Bott”.

Y como cualquiera que haya visto las películas después de leer los libros, siempre iba a haber esa anticipación del “¿cómo lo pondrán en la pantalla?” que siempre eclipsa las adaptaciones cinematográficas de la ficción popular. ¿Será tan buena en la pantalla como fue en mi imaginación?

Para ser sinceros, puedo decir que la primer película y todas las siguientes de Potter – a excepción de la tercera y la quinta – se quedaron muy cortas de satisfacer siquiera una fracción de las expectativas de este aficionado. Expectativas optimistas, sí, ¿pero ilusorias? Al fin y al cabo, sí funcionó para Jackson y El Señor de los Anillos. La trilogía que todo el mundo siempre dijo que era imposible de filmar, terminó siendo no solamente posible, sino digno del Oscar 17 veces. Esas películas sí hicieron justicia a la épica de Tolkien, ¿porqué no pudo suceder lo mismo para la serie de Potter?

El problema es que Jackson y compañía tenían que adaptar sólo tres libros, lo cuál es una tarea enorme en sí misma, pero como pudieron comprobar todo un ejército de aficionados, fue una tarea para la que fueron más que capaces. Para los libros de Tolkien el número tres fue realmente un número mágico; pero para la serie de Rowling, con cuatro directores diferentes durante siete años, simplemente no fue posible conjurar el mismo atractivo que el de los libros. No es que realmente importara mucho, los estudios no estaban preocupados: como en el caso de El Señor de los Anillos, Potter ya tenía un público cautivo desde el inicio por lo que nunca realmente importó – en cuanto a dinero, al menos – si las películas eran buenas o no.

El mundo del cine siempre estará a la retaguardia en cuanto a adaptaciones ya que aún los más destacados talentos creativos nunca podrán igualar los poderes de nuestra imaginación. Aunque en ocasiones, si pueden reflejarlos. Aunque sea posible que las películas de Potter no se encuentren en esta elevada categoría, son entretenidas aún si es sólo para comparar las películas contra la imaginación de Rowling. “¡Tal vez ésta si esté a la altura de las exageraciones!”, etc.

Invariablemente, rara vez lo logran, pero la séptima película estuvo tan cerca como ninguna otra: manteniéndose fiel al libro, es probablemente la mejor apuesta por la última entrega de una serie que ha paralizado la imaginación de una generación de pre-adolescentes y creado una moda para nombres de bebés.

Por lo tanto, cuando finalmente pude ver Las Reliquias de la Muerte Parte II, habiendo evitado a toda costa a los adolescentes emocionados y las funciones de media noche, fue lo de costumbre en la pantalla y en las taquillas (¡la asombrosa de $882 millones de dólares americanos!) con la película de Potter eclipsando su rival más cercano La Saga Crepúsculo y así convirtiéndose en la vigésimo segunda película más taquillera de la historia. Nada mal para el niño que vivía bajo la escalera.

Como la serie de Crepúsculo, los libros de Potter y sus respectivas películas han tenido su propia controversia, ganando notoriedad como el séptimo libro más cuestionado de los noventas en la Asociación Americana de Bibliotecas, ya que algunos padres se quejaron frecuentemente que no querían que se leyeran a sus hijos los libros en la escuela, afirmando que fomentan el ocultismo. Una iglesia en Nuevo México llegó hasta el punto de hacer una “santa hoguera”, quemando los libros de Potter junto con otro material que se consideraba objetable.

Parte de lo que ha hecho tan famosos los libros de Potter – así como enardecedor – ha sido que la línea entre “bueno” y “malo” sea algo borrosa en todas las películas, lo cual es característico de otras películas populares de anti-héroes como El Caballero de la Noche de Christopher Nolan. Bueno o malo, estos personajes quieren el bien común, pero no se encuentran por encima de violar la ley o de hacer lo que no deberían. Son, en cierto sentido tranquilizador, personajes humanos y por lo tanto con los que se puede uno relacionar en cuanto a sus defectos y debilidades. Nos gusta Harry porque es básicamente una persona buena a quien le han sucedido malas cosas, pero que lucha para hacer lo que está bien a pesar de lo que ha sucedido y a quien admiramos por lo mismo.

Vale la pena recordar con cariño las películas de Potter por su encanto ya que despertaron en los niños de todo el mundo la alegría de la buena narración de cuentos. Aún si las películas se quedan cortas de la promesa de los libros, las historias son lo suficientemente fuertes para hacerte querer verlas una y otra vez. Ten en cuenta que a medida que Harry, Ron y Hermione maduran, los temas y la trama se vuelven más oscuros y más problemáticos: un compañero de trabajo dejó de llevar a sus hijos después de las dos primeras películas.

Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte Parte II, cumple en todos los puntos correctos, dando una conclusión que sus admiradores podrían esperar cuando el niño que sobrevivió se gradúa de la escuela de la vida. Aunque no llegue a ser parte de mi colección de DVDs, y no voy a llevar a ninguno de mis pequeños primos a verla, sí ha logrado entusiasmarme a volver a descubrir la mágica original de los libros y sus personajes encantadores.

Ronan Wright escribe en el blog Filmpclity acerca de películas desde Belfast.


Este artículo es publicado por Ronan Wright y MercatorNet.com bajo la licencia de Creative Commons. Puede republicarlo o traducirlo sin costo con la atribución respectiva, para propósitos no comerciales de acuerdo con estas indicaciones. Si das clases en una universidad puedes pedir a tu departamento que haga una donación. Los medios de comunicación comercial deben contactarnos para permisos y costos. Algunos artículos en este sitio son publicados bajo términos diferentes.

Ésta es la traducción al español de un artículo originamente publicado en MercatorNet:
http://www.mercatornet.com/articles/view/harry_potter_and_the_deathly_hallows_part_2/

This is the Spanish translation of an article first published in MercatorNet: http://www.mercatornet.com/articles/view/harry_potter_and_the_deathly_hallows_part_2/